Firma biométrica es cualquier firma de un documento electrónico en el que la identidad del firmante queda asociada al mismo mediante la captura de sus datos biométricos, que pueden ser de muchos tipos: iris, locución, huella, etc.
En el proceso de firma se capturan una serie de datos biométricos asociados al firmante de forma única, como son la velocidad de escritura, el número o duración de los trazos, la presión ejercida en la escritura, cambios de dirección o la aceleración.
Este tipo de datos son los que, agrupados, permiten identificar de forma inequívoca a la persona a través de su firma manuscrita electrónica realizada en el dispositivo móvil.
La información gráfica obtenida en tiempo real en el dispositivo móvil utilizado se vincula al documento y a la persona que firma, y al estar cifrada queda protegida impidiendo su manipulación o alteración.
La firma biométrica no es lo mismo que la digitalizada: mientras que la primera tiene una alta seguridad al recoger los datos biométricos del firmante, la segunda puede falsificarse fácilmente, porque se hace en papel y posteriormente se escanea y guarda en un documento digital, lo que no ofrece seguridad alguna.